
"Aprender del otro y compartir es la base para forjar una sociedad sana, y sin prejuicios"
Alba Gutiérrez (Ïzza)
Hoy te llevamos a un recorrido único por el taller de una de nuestras diseñadoras de joyas, Alba Gutiérrez, fundadora de la marca Ïzza y artífice de todas las creaciones de esta página.
¿Puedes presentarte primero a ti mismo y tus antecedentes?
Mi nombre es Alba; soy artesana, diseñadora y creadora de la marca IZZA.
Después de trabajar toda mi vida en el mundo de la interpretación y estar dedicada en cuerpo y alma a la música, me embarqué en este viaje para continuar transmitiendo mis inquietudes al gran público a través de otra rama artística con la que siempre estuve en contacto, desde mi infancia.
Empecé en el mundo de la artesanía con 9 años, de manos del maestro alfarero Rafael Arana en su taller de Cabezón de la Sal.
La cerámica siempre me apasionó pero no fue hasta el 2008 (cuando cambié de residencia a Galicia) cuando me interesé realmente por los trabajos artesanales.
Realicé estudios de Luthería Antigua en la Escuela de Artes y Oficios de Vigo (EMAO) con el maestro Ramón Casal y recibí también aquí clases de Dibujo Técnico y Acústica Aplicada a la Construcción de Instrumentos Musicales.
Con el Obradoiro Sanín (Santiago de Compostela), más tarde, tuve la oportunidad de viajar a numerosas ferias de artesanos y también a través de la Fundación Artesanía de Galicia compartí experiencias con otros artesanos y aprendí nuevas técnicas creativas.
En 2013 me propuse crear mi propia empresa dedicada a la artesanía tradicional basada en el trabajo con los diferentes materiales que fui conociendo y eso duró varios años, hasta mi reciclaje.
¿De donde eres?
Soy nacida en Cantabria, una pequeña y bella región del norte de España con miles de años de historia. Mis antepasados tienen orígenes en los valles pasiegos y la comarca del Nansa.
¿Cómo se te ocurrió la idea de fundar ÏZZA?
En 2016 viajé por primera vez a Marruecos, un país realmente acogedor. Desde niña me apasionaba la cultura árabe y fue una suerte que surgiera la posibilidad de poder viajar allí. Posteriormente, reanudé visitas cada cierto tiempo y recorrí cientos de kilómetros conociendo pequeños pueblos: personas y lugares maravillosos.
En mis viajes, había siempre algo que me llamaba la atención: aparecían ante mí motivos de origen bereber dibujados en las paredes, en la cerámica tradicional, en las alfombras… pero también en los rostros de las mujeres más ancianas de los pueblos del rural. Muchas de ellas tenían tatuadas sus frentes, barbillas y mejillas con diseños muy especiales en tonos azulados.
Esto realmente me llamó la atención y me hizo preguntarme el motivo de esta tradición. Me encantaron las formas geométricas y las líneas minimalistas de cada uno de estos tatuajes, pero especialmente el hecho de que cada diseño contaba una historia. Lamentablemente, comprobé que es una tradición ancestral que se está perdiendo y las mujeres poco a poco se están alejando de esta costumbre.
A raíz de eso me fui interesando más por la cultura bereber, hasta el punto de descubrir ciertos trabajos etnográficos relacionados con el origen bereber de algunos pueblos de España. Y ahí es donde vi realmente la conexión tan apasionante entre los bereberes y yo misma. Esto me inspiró mucho y me ayudó a desentrañar el ovillo de información y pasión en el que estaba inmersa.
Después de investigar mucho sobre el significado de los símbolos y tatuajes bereberes, quería transcribir estos patrones en nuevas piezas para dar a conocer esta tradición que podría perderse.
¿Y fue entonces cuando creaste Ïzza?
Realmente fue unos años más tarde. Viví varios meses en Estambul (un ciclón para los sentidos y donde una amante de la historia como yo se volvería loca…). Allí también conocí artesanos maravillosos, seguí aprendiendo y perfeccionando técnicas e hice grandes amigos que me contaron historias apasionantes sobre este increíble país.
A mi regreso, en 2020, fue realmente cuando empecé a desarrollar la idea de un proyecto donde se divulgasen las culturas ancestrales por medio de la artesanía y donde comencé a crear piezas propias basadas en la simbología Mediterránea; primero con materiales que ya había trabajado en mi anterior marca, después fui encontrándome a mí misma, desarrollando mi estilo y mi universo y aquí estamos ahora: creé mi propio taller y hoy intento continuar con esta tradición que se pierde en todo tipo de joyas, moda y objetos de decoración.
¿De dónde viene el nombre de su marca?
Desde el principio, le di a mis colecciones nombres de pila femeninos de mujeres amazigh, kurdos o turcos, como homenaje a la figura femenina tan importante en la cultura tradicional.
Por casualidad me encontré con ÏZZA: este nombre proviene del cabilio y significa "lo que nace de la tierra, lo plantado". No hay nada que mejor refleje lo que quiero trasmitir.
¿Qué valores quieres transmitir a través de tu marca?
Primero, a través de series limitadas, quiero evitar la producción en masa. Que todos mis productos tengan una mota de cariño de haber pasado por mis manos, y sobre todo, que transfieran un mensaje que ya se transmitía en la elaboración de las piezas artesanas de nuestros países desde siglos atrás.
Son piezas con un gran simbolismo y que reflejan nuestro mestizaje.
¿Cómo define el estilo de Ïzza?
Para mí, Ïzza es sobre todo diseño aunado con tradición y carácter libre, que es la base de las culturas primitivas. A diferencia de los objetos tradicionales (que son mi referencia), yo elijo estampados sencillos que combino con colores según el significado que quiero transmitir, para añadir un toque de originalidad y modernidad.
Entonces con las combinaciones de los colores, ¿seguís un patrón?
¡Los colores tienen tantos significados! Con los colores se enviaban muchos mensajes y cada cultura tenía los propios. Si miramos las alfombras o los tapices, son mensajes cifrados con un fondo extraordinario.
Cuéntanos un poco ahora sobre tus productos, ¿Cómo son?
Todas mis joyas están hechas en mi taller en latón en bruto, acero inoxidable o plata para la gran mayoría de las piezas, para luego ser doradas con oro fino (1 micra).
El cristal utilizado siempre es cristal checo tejido a mano o en telar.
También fabrico los textiles, cestos, pompones y las borlas de algodón o lana.
Las materias primas como la lana, el cuero o la seda, son producidas en pequeños talleres artesanos familiares de Argelia, Marruecos o Turquía.
Me encantan las piedras naturales y materiales naturales como el cuero o la cerámica y casi siempre están presentes en las colecciones.
¿Cuánto tiempo lleva hacer una de sus joyas?
Varía mucho de una pieza a otra, pero en general lo que más tiempo me lleva son los pendientes: a veces pueden llegar a 4 horas de trabajo en función del tejido elegido.
Los cestos, platos y objetos de decoración llevan más de 12 horas.
Y lo que muchas veces olvidamos es el trabajo que hay detrás de una pieza: la búsqueda de materiales e información, la fabricación de fornituras (que casi siempre las realizo a mano en mi taller), la preparación y elaboración de cada diseño; primero con los bocetos y posteriormente todo el proceso logístico hasta que llega al cliente.
¡Pero también es lo que hace que nuestro trabajo sea emocionante porque es muy completo!
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración para tus colecciones?
Principalmente los símbolos, cada uno de ellos me muestra un camino... si un símbolo me agrada, sé que encontraré la inspiración para resaltarlo.
¡Tiendo a tener demasiados enamoramientos! Así que trato de no extenderme demasiado.
Tengo tantas ideas que no tengo suficiente tiempo para realizarlas todas.
¿Puedes detallar los pasos de fabricación de una de tu piezas?
Elijo mi set de colores, los símbolos o el tema en cuestión; luego hago boceto de las piezas y pruebo diferentes combinaciones. Poco a poco asocio perlas, cristales, materiales diversos...
Y una vez que todo está listo, hago la elaboración.
¿Cómo eliges a los artesanos con los que trabajas?
Los artesanos bereberes con los que trabajo, la mayoría son mujeres. Ser mujer del medio rural y artesana me dio la idea de crear una marca que representara a mujeres artesanas de diferentes países pero con una inspiración común en lo tradicional. Trabajar en común por la divulgación de las tradiciones de nuestro pueblo, utilizando materias primas de calidad y con técnicas totalmente tradicionales, heredadas de generación en generación.
¿Cuáles son sus consejos para el cuidado de sus joyas?
Aparte del oro puro, todos los metales y cristales cambian con el tiempo y el uso.
Por eso aconsejo, para prolongar su vida útil, evitar todo contacto con perfumes, agua o cualquier otro producto líquido. Si es posible, también recomiendo guardarlos en una bolsa o en una caja que preserve su brillo y estado natural.
¿Algunas palabras sobre tu experiencia?
Viajar por Marruecos, Argelia o Turquía es lo que me ha forjado como persona y lo que me ha dado la inspiración en mi labor artesana, que llevaba años realizando. Desde pequeña tuve contacto con las tradiciones de mi pueblo y así lo han heredado también otras mujeres por todo el mundo. En definitiva, no somos diferentes. Aprender y compartir es la base para forjar una sociedad sana, y sin prejuicios.